viernes, 3 de septiembre de 2010

PEDERASTIA. CORROMPIENDO EL SEXTO.




Una vergüenza consentida por la sociedad que no exige que estos pederastas protegidos por la Iglesia sean juzgados por los tribunales de los estados donde residen para que les sea aplicada la justicia a la que estamos sometidos el resto de los mortales.

En España el número de denuncias es muy bajo, no porque no existan casos, sino porque todavía la Iglesia, que vive como un rey gracias a los réditos del franquismo, ejerce todavía un gran poder social.

No es un asunto de la Iglesia sino una responsabilidad de todos el no permitir estos abominables abusos y que estos queden impunes.




PEDOFILIA EN LA IGLESIA, DEJAD QUE LOS NIÑOS SE ACERQUEN A MI….

Esta frase sobre los niños debería ser santa para los que creen en dios y en su hijo y nos queman en su nombre, pues bien ni a ese su creador respetan los pedófilos, curas, obispos monjes, cardenales, todos han caído en el delito de abusos de inocentes. En cuanto al resto de los pertenecientes al clero se las ingenian para tapar estos abusos, utilizando todos los medios a su alcance, y medios tienen muchos, la prueba es que la caja de los malos olores se ha destapado hace pocos años, en comparación con los más de mil años que llevan con estas prácticas, en España aún los casos de denuncias no son numerosos, todos sabemos el porqué y de eso vamos a hablar.

Empecemos por recordar la lujuria histórica de la Iglesia, no se trata de los excesos de los papas, de todos conocidos, hablemos del clero en general, desde que el cristianismo se impuso en occidente la vida de los sacerdotes fue muy placentera y aunque al parecer hacían voto de castidad estaban muy lejos de cumplirlo, todos conocemos las historias de las amas de curas, de sus barraganas, de sus hijos llamados a veces sobrinos o entidades transparentes: “Quítate de ahí, déjame ver, que no eres hijo de cura”.

Las historias de mujeres casadas de las que los curas abusaban incluso en los confesionarios son legión, incluso después del delito cometido el cura prohibía a la victima confesarse para que no se supiera, así condenaba al infierno a su victima, hay muchos refranes españoles que recomiendan no dejar a familiares cerca de un cura. Este comportamiento escandaloso de los miembros de una institución encargada de dar ejemplo de moral, fue la causa de muchas rebeliones contra la Iglesia en la sociedad a las que ellos llamaron herejías, los que pedían un comportamiento digno acabaron en la hoguera y la impunidad continuó en esta santa institución.

Hace unos años empezaron a salir a la luz las centenas, sino millares, de casos de pedofilia en la diócesis de Boston, inmediatamente la Iglesia puso toda la carne en el asador para parar los escándalos, empezó negando los hechos, siguió descalificando y presionando a las familias y a las victimas para que retiraran las denuncias, cuando no se conseguía se pactaba con unos y otros para hacerlos callar indemnizando a los perjudicados, con lo cual la diócesis de Boston ha quebrado, aún así algunos fueron condenados a largos años de cárcel, otros siguieron  caminos muy diversos, pero siempre con la complicidad de la Iglesia.

Algunos se refugiaron en el Vaticano, estado soberano que no concede la extradición a sus divinos delincuentes, otros fueron simplemente enviados a otras parroquias donde siguieron tranquilamente gozando de su vicio favorito, a la mayoría se les trasladaba a conventos sin ninguna sanción, como a Maciel caso el suyo que reúne toda la historia de la vileza, abuso de seminaristas y de niños estudiantes, violación de monjas, hijos no tan trasparentes y de los que abusaba, llego a casarse con su barragana ocultándole que era un hombre de dios, también se cree que envenenó a su tío que se dio cuenta de sus delitos en el seminario que el pariente de Maciel dirigía, el papa casi santo, Juan Pablo II lo encubrió siempre ya que daba buenos dineros al Vaticano, murió el Maciel y si hay un infierno para los pedófilos  será muy bien recibido.

Actualmente hay 8.000 religiosos perseguidos por delitos contra menores, en Holanda hay 900 casos presentados, en Bélgica esta acusado hasta el obispo, en Austria, país tradicionalmente católico, las gentes están abandonando la Iglesia asqueados de lo que van enterándose, ya no se pueden tapar los ojos, hasta  el hermano del Mefisto XVI esta bajo sospecha de encubrimiento. Lo que se ha ido sabiendo de Irlanda, país católico hasta la locura, da escalofríos, hay películas y grabaciones sobre ello.

Cuando el papa se dedica a su turismo particular en muchos países tiene que verse las caras con las victimas de sus religiosos, madres que le piden explicaciones, familias que presentan sus quejas, hombres y mujeres de todas edades que aprovechan el viaje para contar sus tormentos, así ha sido en Chipre, en Australia, en los Estados Unidos, y en varios países mas, aquí el papa viene, pero nadie saldrá a pedirle cuentas, veamos porqué.

En España los casos de abusos sexuales de los curas empiezan tímidamente a destaparse, hasta ahora nada de nada, el poder  de la Iglesia en este país sigue siendo el mismo que tuvo durante la Edad Media, y nadie se atreve a pedirles cuentas de estos horribles crímenes. La guerra civil y su cortejo de asesinados en nombre de dios mostró a todos lo que podía esperarles si denunciaban a un cura, nadie osaba hacerlo y si lo hacían debían atenerse a las consecuencias: oprobio, calumnias e incluso cárcel. Un  caso de Andalucía demuestra esta situación. Un cura de un pueblo dejó embarazada a una joven, para que no dijera quien era el padre la mató, hubo una investigación, la gente sabia lo que había pasado y el cura fue detenido, no fue inculpado, las jerarquías se opusieron a que se le juzgara, sólo dios podía hacerlo, y se le trasladó al pueblo de al lado sin sanción alguna. Desde allí iba a insultar a la madre de la victima, a reírse de ella, la pobre mujer dejó su pueblo  y poco después murió de pena. Este caso muestra que la Iglesia quiere significar a todos que no tienen que dar cuentas a nadie de sus crímenes y delitos y que las víctimas no tienen más que callarse.

Después de la guerra civil los curas se encontraron con millares de niños huérfanos o robados a las familias de los republicanos, con ellos podían hacer lo que quisiesen y basta pensar lo que hicieron en Irlanda para tener una idea de lo que pudieron hacer aquí. Recuerdo el testimonio de una victima, que ya adulto,  contaba como cada noche se escogía un niño para el padre superior, los otros le contaban al elegido lo que ellos habían sufrido y le recomendaban callar para no ser maltratado.

En total los curas perseguidos por pedofilia en España no pasan de 14, todos los juzgados han sido condenados a penas mínimas y a veces ni siquiera ingresan en la cárcel, los representantes de dios los protegen y los vuelven a destinar a las mismas parroquias donde cometieron sus delitos, todo sigue igual, se sigue humillando a las víctimas. “Iglesia sin abusos” es una asociación de católicos que llevó a los tribunales de Madrid a un cura pedófilo, con este motivo han sufrido toda clase de persecuciones y calumnias, por fin el delincuente  fue condenado y  Rouco tuvo que dar una indemnización a la familia perjudicada. Este mismo jerarca comentó que si se hablaba de pederastia era para no hablar de dios. En Canarias el arzobispo nos dice que los niños van provocando, las victimas de estos santos hombres son niños pequeños, algunos de cinco o seis años. También fue esta la opinión de un obispo de París muerto en loor de santidad.

Esperemos que la gente pierda el miedo de siglos hacia los curas y su inquisición, siempre presente en la memoria, y que tanto hicieron para hacer callar toda protesta contra la lujuria de unos cuantos y su encubrimiento por las jerarquías, siguiendo los preceptos del papa. Hubo una directiva del santo padre que prometía la excomunión al que denunciara a un cura por abusos, es la omertá de la mafia.

Procuremos que las familias de las victimas hablen de lo que han sufrido en manos de los curas nuestros menores, quizás el hablar, el denunciar a estos torturadores pueda ayudarles a recomponer su identidad, les libere de un lastre que les marcará de por vida y que a muchos ha abocado al suicidio por no poder sobrellevarlo.  El dolor de las victimas no interesa para nada a la iglesia, ni tampoco el de las familias, que llevaron a sus hijos a colegios, iglesias y catequesis con la esperanza de que recibieran una formación moral a la que ellos se adherían, no sabemos si conservarán la fe después de ver lo que se hizo con sus hijos.

Hay una película de Almodóvar en la que de forma novelada, pero real, se describe la destrucción de la personalidad de un pequeño a causa de los abusos sufridos en su niñez por un cura y deja ver la manera como los curas del internado favorecen estas relaciones. Seria conveniente que se pasara a menudo a las familias antes de que lleven a sus hijos a colegios religiosos, “La mala educación”, eso es lo que dan estos sacerdotes de dios.

Cuando venga el papa para hablar a los jóvenes de la moral que la Iglesia Católica les ofrece, no olviden que muchos como ellos sufren acoso  sexual por parte de los que el papa encarga de enseñarles una moral que no lleva más que a la hipocresía. No olviden tampoco que él esta acusado legalmente de encubridor y que ha negado durante largos años los delitos de sus sacerdotes, por todo esto digamos todos juntos, ¡stop papa!



1 comentario:

  1. Yo tampoco espero a Benedicto. Una vez más los políticos nos demuestran que siguen en las nubes, que utilizan y gastan nuestro dinero como les da la gana , que no les importa un pimiento la crisis porque ellos no la padecen. ¿ Es necesario gastar el más de millón de € precisamente en este momento en que cada vez son más los catalanes que rozan el índice de pobreza ? ¿ No se podía haber aplazado la "bendición de la S. Familia" hasta haberle visto el final al túnel de la crisis? No , no se podría porque los políticos carecen del mínimo de sensibilidad necesaria para pensar en el ciudadano, que al fín y a la postre es quien los mantiene, y por cierto muy bien mantenidos.

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